Vitanima
Desde que tengo memoria, la animación CGI ha llamado mi atención como una labor increíble.
Nací un año después de "Toy Story", el primer filme de PIXAR, y pionero en este tema de la animación. Así que prácticamente, he visto desde entonces, todo el desarrollo de los efectos visuales y artes digitales tridimensionales, y he observado el trabajo de "Blue Sky", "Dreamworks", así como la creación de "Sony Animation Pictures" y el reciente "Warner Animation Group", entre otras compañías que han hecho un gran trabajo.
Como en el cine, el trabajo de grupos cristianos en la animación digital no se ha quedado atrás. Tomemos de ejemplo a "VeggieTales", "The Super Book", "The Godman", "El Reino bajo el mar"... muy buenos todos.
Esto ha sido una gran ventaja: ver todos los avances tecnológicos desde fuera me han dado una perspectiva de lo que quiero en un trabajo de esta índole.
Y esto es lo que yo diría soobre una buena animación:
El trabajo es de calidad. Desde que ésta nació, muchísima competencia ha surgido con ella, podemos encontrar muchísimas compañías cuyo nombre no se escucha tanto, pero que ha participado en la pantalla grande, haciendo de directores, productores, e ingenieros en animación, así como en efectos visuales, una lucha por sobresalir entre los demás. Y además del proyecto, el trabajo de estos ingenieros debe ser el mejor, si quiere atraer la atención del público y por lo tanto, de los ojos detrás de proyectos más grandes. Como en todo, el que hace mejor labor, permanece.
El trabajo da vida. Vayamos a lo que es la animación en sí. Etimológicamente, viene de la raíz latina "anima", que a su vez viene del griego "anemos", que se relaciona con "alma". Animar algo, es darle vida. No sólo darle un movimiento real, sino es darle "alma", una esencia, un motivo, pasión. Los espectadores se relacionan con los personajes, porque tienen vida. Todo lo muestra: el escenario, la psicología del personaje. El avance tecnológico de realidad en el aspecto visual, que es cada vez mayor, no debe superar en ningún momento a la realidad interna del producto.
El trabajo SOPLA vida. Ahora, la animación no debe únicamente ser de calidad y dar vida. Hay muchísimos trabajos que poseen ambas características, y supongamos que el espectador admira todo el arte visual y magnífico desarrollo del filme, pero si éste no le da nada para llevarse a casa, probablemente quede clasificado en su archivo como "bueno" o "muy bueno". ¿Cómo superar ésto? Simple, pero complicado. Pocas veces se observa esto. El trabajo "SOPLA" vida. Regresemos al momento en que hablábamos de las raíces etimológicas. El latín "anima", significa "soplar". En la Biblia podemos encontrar esto en Génesis cuando Dios "sopla" en el hombre, y le da vida. Vida que se pierde con el paso que le dimos al pecado y a la muerte a nuestro mundo. Ahora, es nuestro turno como hijos de Dios, de anunciar a todas las personas que nuestros pecados pueden ser perdonados a través de Jesús, el Hijo de Dios. El mejor trabajo de animación no sólo cumple con los dos primeros requisitos, sino también, y sobre todo, con este tercero: Soplar vida. Eso es "animar".
En las producciones seculares que "todos" ven, por ser las más nombradas y acudidas, sólo se da un poco de esa vida. Me explico. La gente busca amor, busca paz, busca alegría, busca una familia, busca perdón, una razón para seguir adelante en este mundo oscuro. El mundo les presenta una idea de lo que esto es. Entran a a función de cine, y salen contentos cuando una película les habló de la posibilidad del romance, de una "familia funcional", de lo que quieren ver.
Nosotros (los hijos de Dios), sabemos que la Verdad, está escrita en la Biblia, que no hay otro Camino para encontrar lo que necesitan, sino Jesús. Es nuestro turno de demostrar que somos capaces, que somos trabajadores en excelencia, en el trabajo más excelso de todos. Que el Dios que creó la Vida nos enseña a ser los mejores en darla y anunciarla. Que no somos religiosos mediocres inertes ante el avance tecnológico. Que sabemos la Verdad, y la queremos anunciar a cada rincón de este planeta. Que no les ofrecemos "lo que creemos que es el Camino correcto", sino que les ofrecemos Vida, y Vida en abundancia: Vida Eterna.